domingo, 4 de octubre de 2015

¡PACIENTES DE SIDA SE RECUPERAN SIN DROGAS!

EN HONOR al dr. juan josé flores q.e.p.d. por su gran aporte a la vida.
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¡Pacientes de SIDA Se Recuperan Sin Drogas!

Un Reportaje de Dr. Juan José Flores,
Director de Vivo y Sano México

A finales del año 1997, me entrevistó El Diario de Xalapa, el periódico más circulado en el estado de Veracruz. Indiqué que las causas del SIDA no eran virales. Como se puede esperar, esto hizo una gran controversia ya que la mayoría de los oficiales del gobierno y hasta los escritores importantes como Carlos Monsivais inmediatamente declararon que mis comentarios eran falsos. Al mismo tiempo, rechazaron mis invitaciones para debatir las evidencias sobre las cuales basé mis comentarios.
        En junio de 1998, TV Azteca, la red televisiva #2 en Méjico, transmitió un programa entrevistando al Dr. Roberto Giraldo, un especialista en enfermedades infecciosas y un disidente de SIDA originalmente de Colombia que actualmente reside en Nueva York. Este programa tuvo un gran impacto y estableció una marca de cantidad de televidentes. Luego, ese mismo año, fui entrevistado por la prestigiosa revista de política, PROCESO. Hablé sobre mi posición referente al SIDA y los efectos devastadores de las drogas y medicamentos para el SIDA en el sistema inmune.
        Para responder mis retos públicos sobre la hipótesis del VIH, fui contactado por varias personas diagnosticadas con VIH quienes me proveyeron con información referente a tratamientos alternativos para las condiciones conocidas como el SIDA. Esta información generó mucha duda sobre el uso de AZT y otros antiretrovirales e inhibidores de proteasa.
        Desde diciembre de 1997 a diciembre de 1998, tratamientos alternativos y no tóxicos fueron dados a 20 pacientes diagnosticados con VIH (en este re120porte no se incluyen los 33 otros casos entrevistados fuera de mi práctica médica). Cinco otros pacientes me fueron enviados a través de mis estudiantes de la escuela de medicina en la Universidad Veracruzana. Cabe mencionar esto ya que los miembros de la facultad me habían negado cualquier posibilidad de tener un debate abierto sobre la hipótesis del VIH/SIDA.
        Mi investigación requería que yo declarara mi posición médica referente al VIH y el SIDA a mis pacientes y sus familias. Esto inspiró un boicot de todo el mundo, hasta mis amigos que no tenían nada que ver con este debate. El boicot solo fortaleció mi posición y mi convicción de ayudar a las personas diagnosticadas con VIH.
        Estoy absolutamente convencido que la tierra no es plana. He presenciado los efectos mortales que los antiretrovirales tienen en el sistema inmune. Puedo decir que antes de leer sobre esta información en la literatura disidente, ya había presenciado estos efectos mortales. He estado involucrado con el tratamiento de SIDA por diez años. Como el Presidente de El Patronato Veracruzano de Lucha Contra el SIDA, traté a los pacientes diagnosticados con VIH quienes pertenecían a la clase económica más baja. Su inhabilidad de pagar por drogas impidió que yo les recetara AZT ya que cuesta mucho. Mientras pasaba el tiempo, comencé a ver que los pacientes adinerados con VIH se murieron mientras los pobres seguían vivos. Mis preguntas sobre esta situación fueron contestadas cuando mi hijo, Alejandro Flores, me mandó el libro, "Inventando El Virus del SIDA" por Dr. Peter Duesberg. La coincidencia entre mis experiencias en Xalapa Veracruz y las conclusiones del Dr. Duesberg me estimularon muchísimo. Yo lo había experimentado y ahora después de haberlo leído, estaba de acuerdo y lo estoy haciendo.
        Estoy consciente del hecho de que siendo la primera investigación científica en Méjico que usa la hipótesis que el SIDA no es causado por un VIH retrovirus, no he podido definir mi metodología. Hay factores diferentes, los cuales me dificultan las cosas. Una actitud de gran duda entre los VIH positivos crea una gran dificultad en el monitoreo de sus casos, la actitud de indiferencia y agresión por parte de las agencias de salud y del gobierno, las campañas internacionales, nacionales y del estado contra nuestra posición científica en los medios y el hecho de que me negaron todos los fondos dados por La Universidad Veracruzana.
        Hasta el momento, he tratado a 19 pacientes VIH positivos y una persona VIH negativa, todos hombres entre las edades de 19 y 44. De estos pacientes, seis están casados con esposas VIH negativas. También hay cinco homosexuales con historia de abuso de alcohol y de drogas. Todos los pacientes sufrieron de malnutrición y pertenecen a la clase económica baja. Ocho de los pacientes fueron tratados por las agencies estatales de salud con antiretrovirales como AZT. Durante su tratamiento antiretroviral, ellos mostraron los síntomas típicos: fiebre, pérdida de peso, diarrea, infecciones pulmonares, etc. Ellos sufrieron de depresión ya que creían que iban a morir y también por como fueron tratados por sus familias rabiosas.
        Cinco pacientes siguieron el protocolo que les di: tres de ellos lo hicieron de forma irregular controlándose ocasionalmente, dos se aferraron muy bien. El método involucraba dejar los cócteles de drogas, los antibióticos, las drogas para el estrés, para la diarrea y una dieta estricta. También les ayudé a sobrellevar la depresión que sufrían.
        Entre dos semanas y dos meses de comenzar mi protocolo, los pacientes se mejoraron. Sus síntomas comenzaron a desaparecer en el siguiente orden: diarrea, pérdida de peso, infecciones pulmonares, y depresión.
        Explicaré mas detalladamente sobre dos pacientes en particular quienes considero ser más relevantes. El primero es un estilista de cabello de 33 años de edad, es homosexual, de clase media, con historia de uso de alcohol, cocaína y abuso de drogas en general. Él vivía en un conflicto constante con su familia ya que él fue diagnosticado con VIH en mayo de 1997. Al ser diagnosticado, comenzó los tratamientos en una clínica de SIDA abierto por el departamento de salud del estado de Veracruz. En diciembre de 1997, él fue profundamente movido por la entrevista que me hicieron en El Diario de Xalapa donde declaré que las causas del SIDA no eran virales. En octubre de 1998, su familia me contactó y pidieron verme. Yo hablé con su familia en tres ocasiones y en la tercera ocasión tuve la oportunidad de conocer el mismo paciente. Lo habían llevado al hospital varias veces a través del año pasado debido a su delicada condición física. Su última hospitalización fue durante el mes de octubre. Durante ese tiempo, los doctores lo mandaron para su casa para esperar la muerte. Cuando nos conocimos, le expliqué mi posición médica y mi metodología clínica. El estaba de acuerdo con seguir mi protocolo de tratamiento sin reservaciones. Cuando nos conocimos, ya había rebajado 25 libras, estaba en cama y casi no podía hablar. Cuando me despedí de él luego de nuestra primera reunión, me dijo, "Sé que moriré". Mi tratamiento consistía en suspender el uso de todo medicamento, una dieta estricta con énfasis en la rehidratación y el apoyo familiar en todo momento.
        La primera semana de tratamiento fue muy estresante para todos, incluyéndome a mí. Al principio de la segunda semana, la familia del paciente comenzó a dudar seriamente de la efectividad de mi protocolo, pero fue en ese momento que el paciente comenzó a mejor. Ya estaba comiendo mejor y su fiebre disminuyó dramáticamente. Una vez, él salió de su cama y se sentó en una silla mesadora. Me dijo, "Doctor, quiero vivir." Le aseguré que iba a vivir y él estaba de acuerdo conmigo.
        Por mediados de noviembre, él se sentía tan bien que decidió pintar su cabello. Esto causó que su fiebre y nausea volviera, encamillandolo por cuatro días. Yo creo que estos síntomas fueron causados por toxinas químicas contenidas en la tinta de cabello y por su estado general de debilidad. En enero de 1999, él subió 15 libras mientras mantenía la dieta que le receté y volvió a trabajar. El 13 de enero de este año, fue a su revisión médica en la clínica local para sidosos sin informarles que había dejado las medicinas.
        El segundo caso es de un paciente VIH negativo con los síntomas de SIDA completamente desarrollado. Él tiene 25 años de edad, es soltero y es de la clase media alta. En los últimos cinco años, ha usado antibióticos en gran cantidad y dosis comprados en las farmacias. En agosto de 1998, él comenzó a tener síntomas que incluyeron las infecciones pulmonares, tos frecuente, y diarrea ocasional. En septiembre, comenzó a tener fiebre y la rápida pérdida de peso. Él no podía comer cosas sólidas. Él fue hospitalizado y su tratamiento consistió de más y más antibióticos. Cuando lo conocí, me dijo, "Siento que me voy a morir". Él estaba muy deprimido y triste. Por el mes de octubre, su familia pensó que ya tenía SIDA. Me pidieron mi opinión y les dije que el realmente estaba sufriendo de deficiencia inmune tóxica causada por las medicinas que le dieron. Aunque él es VIH negativo, le di el mismo tratamiento que les doy a los VIH positivos. Sin necesidad de decirlo, ya por enero de 1999, todos sus síntomas se habían desaparecidas y subió casi 20 libras y nuevamente está trabajando. Su prueba de VIH más recién salió negativa.
        Estos dos casos están bajo control clínico total y están abiertos al escrutinio de los interesados.
        Para cerrar, me gustaría que las personas quienes sufren del estigma de ser VIH positivo sepan que hay científicos dispuestos a pelear por la verdad. Ustedes merecen la vida.

Juan José Flores Rodríguez, MD, Ph.D


Seminario Internacional de Monarcas Perú 2008 en la Municipalidad de Comas, Lima - Perú

Gracias a todos por el enorme esfuerzo!!! Con Luz y Amor. MG
Posted by Maria Grazia Gonzales Polar on Sunday, October 4, 2015

domingo, 14 de junio de 2015

Presentación libro SIDA Y ESTRÉS OXIDATIVO


SIDA Y ESTRÉS OXIDATIVO 
DR. ROBERTO GIRALDO

Presentación del libro: 

El Despertar a la Luz

Por Maria Grazia Gonzales Polar

La importancia y trascendencia de éste y todos los libros del Dr. Roberto Giraldo llega a niveles muy profundos de transformación interior.

Nunca imaginé que aquella reunión en Julio de 2004, iba a traer a mi vida y la de tantos seres humanos una luz de verdad, un despertar a la vida, a la realidad de lo que nos sucede internamente a niveles emocionales, físicos, espirituales, mentales; una luz que alumbraría un camino de dolor y estigma por el que miles de seres humanos tienen que pasar; una luz que alumbraría el camino que algunos seres poderosos y sin escrúpulos han querido apagar montando una gran mentira, un show de dolor, miedo, estigma, que ninguna película podría llegar a expresar por ser tan crudo, desalmado y muy lejos del amor profundo a los seres humanos, a su libertad de información y libertad de decisión.

Mi querido amigo y hermano Carlos Escudero, con quien veníamos contactándonos vía email hacía como cuatro años me escribió un correo en esa fecha, Julio de 2004, contándome que venía finalmente a Perú a un congreso de medicina tradicional andina en Cusco y que traía con él a un gran médico investigador, científico, su amigo, hermano, padre, incansable ser dedicado a ayudar a las personas seropositivas  con una propuesta científica que transformaría mi vida para siempre, se trataba del Doctor Roberto Giraldo.

Llegaron el Doctor Roberto Giraldo, Carlos Escudero, Martín Canales y Diana Giraldo. Pude reunir a un grupo maravilloso de seres humanos que lejos de conocer algo del tema del SIDA o del VIH, sintieron que debían estar presentes ese día.

Cuando conocí a Roberto Giraldo, inmediatamente supe que algo muy importante iba a pasar y que se estaba iniciando un camino de luz y trabajo arduo por la verdad.  Nos reunimos casi 4 o 5 horas, durante las cuales nos contó sobre sus investigaciones científicas y el gran fraude del VIH. Cuando uno sabe que algo es real, una voz interior te lo dice, confías y decides qué hacer. Eso me sucedió a mí y decidí no ser un espectador indignado por el gran fraude y por el sufrimiento de los seres humanos que podían salir seropositivos y sus vidas se tornarían en un infierno. Era hora de actuar, debíamos apoyar y continuar el trabajo de Roberto Giraldo y de los muchos médicos, investigadores y científicos del mundo entero.

La gente que nos acompañó ese día sintió lo mismo y la sincronía se dio de inmediato gracias a Carlos Escudero y al amor y pasión de Roberto. Me dijo algo muy interesante, “el SIDA es la alerta roja de la humanidad, debemos cambiar de inmediato o el mundo como lo conocemos no seguirá existiendo, ahora hasta las abejas tienen SIDA”.

Nació de ésta forma, bajo el apoyo de Roberto Giraldo y Carlos Escudero, Monarcas Perú, Movimiento Nacional para el Replanteamiento Científico del SIDA, una asociación civil sin fines de lucro cuyo fin es ayudar a los seropositivos, amigos, familiares y todas aquellas personas que sufren de alguna forma con este engaño y con la creación del fantasmagórico VIH. Nos dedicamos a informar sobre el verdadero origen del SIDA, el fraude del VIH y las múltiples formas que tiene un individuo para restablecer el sistema inmune sin tomar los antiretrovirales que son tremendamente tóxicos, inespecíficos y condenan a una dependencia tóxica e inmunosupresora para “alargar” la vida de las personas seropositivas. Monarcas México, nuestra hermana mayor nos apoya y caminamos juntos en ésta misión.

“El ser humano tiene el derecho constitucional de estar informado”. Bajo estas sabias palabras, decidimos difundir y apoyar y son ya 7 años de labor. Difundiendo artículos de investigación científica de médicos e investigadores disidentes de todo el mundo y dando apoyo emocional a las personas que acuden a nosotros.

Pudimos comprobar personalmente que la Teoría del Origen Tóxico Nutricional del SIDA del Dr. Giraldo se reflejaba en todos los casos de personas seropositivas que llegaban a nosotros.Para poder desarticular el programa de muerte de la mente de una persona que resultó seropositiva en una prueba de Elisa, tenemos que ser muy cuidadosos ya que el estado emocional está sumamente afectado debido al trauma inmunosupresor que se genera al saber los resultados “mortales” de estos tests, es decir la persona puede llegar a bajar sus defensas no por tener VIH, que Giraldo nos explica con detalle las razones de su inexistencia, pero por el pánico al que es expuesto el ser humano al creer que tiene un virus mortal que lo va matar y el estigma social, personal, laboral, religioso que ese resultado genera.

El estado emocional de un seropositivo es tan frágil que cualquier gripe puede asustarlo y pensar que tiene SIDA, ignorando por completo la realidad de las cosas: las pruebas de detección del supuesto VIH, no detectan el virus, son inespecíficas y los laboratorios lo saben porque colocan en las indicaciones internas frases como “Esta prueba no determina la presencia del VIH en la sangre”. Lógicamente esto los protege en caso de alguna demanda legal.

Las emociones de un ser humano pueden alterar el comportamiento de los órganos del cuerpo humano, como el miedo generar diarrea, por lo tanto también generan oxidación celular o por el contrario pueden convertirse en antioxidantes, es decir ayudar al óptimo funcionamiento del sistema inmunológico.

Conozco muchas personas que no presentaban ninguna enfermedad antes de la prueba de Elisa e inmediatamente después de salir con un resultado positivo, esas personas empezaron a enfermarse por creer la versión que nos contaron, lo cual es muy entendible.

Tenemos 27 años de programación de muerte, cuando Gallo lanzó su conferencia de prensa en 1984, sobre el supuesto hallazgo de las causas del SIDA, es decir el VIH. Durante todos esos años, el sistema y medios de comunicación nos han bombardeado con mensajes estigmatizantes, mensajes generadores de pánico, estadísticas manipuladas, números creados para mantener a la población asustada y sumisa, aceptando la teoría oficial del SIDA. Por lo tanto no podemos pretender que esa programación cambie tan rápidamente. Cabe resaltar que Gallo utilizó información de Luc Montagnier del Instituto Luis Pasteur, lo cual generó que ambos peleen por las regalías y la autoría del descubrimiento de un virus fantasma. Falta de ética en el comportamiento de estas dos personas, es simplemente un fractal de la realidad del sistema moderno.

Felizmente existen científicos, médicos e investigadores con ética, moral y respeto como el Dr. Roberto Giraldo, Dr. Peter Duesberg, Dra. Eleni Papadopulos, etc.; respeto por la verdad científica. Esta comunidad de médicos solicitó se publiquen los pasos para el aislamiento del “estándar del oro”, es decir el virus purificado y nadie lo hizo, ni sus supuestos “descubridores”, simplemente porque no existía.

Un paciente seropositivo que desconocía todo esto y ahora lo sabe, inmediatamente desarticula de su mente el 50% de la programación de muerte. Claro que existen pacientes que en el fondo, por algún motivo, ya sea carencia afectiva, traumas de infancia, miedos, etc, se sienten víctimas y viven dándose pena, dicha actitud es nefasta para la recuperación de cualquier sistema inmunológico.

Finalmente quiero recalcar cómo las emociones, la información alterada o fraguada pueden tener efectos tan profundamente dañinos en las personas negativas y en las positivas. He visto casos de personas muy tristes, que sienten que su vida se acaba, que sus sueños se desvanecen debido a que no tienen accesos a la “Otra cara del SIDA”, a la verdad, a la luz.

Una de las causas por las que Roberto Giraldo escribió este libro, es debido a la falta de comprensión de personas disidentes de algunos puntos clave sobre el SIDA, miembros de Monarcas y de otros grupos en el mundo, sobre todo en Argentina y España, del profundo cambio mental, emocional y espiritual necesario para dejar de generar toxinas, oxidación celular, energía negativa las mismas que continuamente dañan el sistema inmune.

El marzo y abril del 2011, publiqué una noticia en el correo grupal de Monarcas Perú y comentaba que había ya 3 casos documentados de personas que después de un tratamiento de desintoxicación, mente, cuerpo y espíritu, se habían hecho la prueba y salieron negativos. Se explicó que era una buena noticia por lo que representaba para estas personas laboralmente, socialmente, emocionalmente y no por creer en los resultados de un Elisa que sabemos que no tiene especificidad alguna. Saltaron algunas personas, se enojaron y con Roberto Giraldo y conmigo, pero nos dimos cuenta que estas personas necesitaban profundizar en algunos temas, que son muy claros y entendibles para algunos, pero tremendamente inciertos para otros. Dentro de la disidencia del SIDA o los críticos del SIDA se había creado un subgrupo.

Para este grupo de personas, las pruebas de detección no detectan nada, no sirven para nada, pero para Giraldo, para mí y miles de personas, detectan indirectamente oxidación celular, que lo explica magistralmente en este libro y en su artículo.

Otro punto que muchos pacientes seropositivos de Monarcas y por lo tanto personas de todo el mundo necesitan comprender para luego aceptar, es el tema emocional y cómo la alimentación, junto con las emociones y un desbalance energético, pueden enfermar a las personas y porqué no, llevarlos a estados de inmunodeficiencia severa.

Es ahí que después de una tormenta de ataques, los cuales para mi sólo expresan el miedo y terror de algunas personas al hecho que deben cambiar, evolucionar, perdonar, volver a amar y dejar de ser tan soberbios, que encontramos la necesidad de fortalecer algunos puntos, claros para algunos y grises para otros. Esta tormenta de marzo y abril nos ayudó a comprender la necesidad de una mejor comunicación entre las personas y reforzar la información científica referente a que una persona seropositiva no ha dado ese resultado por tener VIH pero sí se puede detectar indirectamente la presencia de diversos agentes estresantes que generan oxidación celular. Es decir un seropositivo es el reflejo de un sistema inmune desgastado por un exceso de exposición a tóxicos de todo tipo, fisicos, quimicos, nutricionales, mentales, emocionales, energéticos. Las pruebas y explicación están detalladas en este libro.

La información puede ser uno de los factores más importantes que liberen a las personas de las enfermedades, es por eso que considero de gran valor el trabajo del Doctor Roberto Giraldo ya que gracias a sus investigaciones éticas y científicas y a las de muchos médicos, generando excelentes resultados; el Dr. Norberto Keppe que ha abierto una nueva dimensión sanadora en la medicina; es que se estan salvando muchas vidas, despertando de un mal sueño, de la irrealidad manipuladora del sistema hacia la salud.

Finalmente quiero recalcar que no hay salud si es que no trabajamos también y básicamente con nuestro espíritu, somos una unidad mente-cuerpo-espíritu y por lo tanto uno nutre al otro. En este libro y en la vida real Giraldo y Keppe hacen un dúo magistral trabajando juntos temas energéticos, vibracionales que se relacionan con el orígen de las enfermedades y luego aparecen otros médicos y psicólogos, terapeutas, reforzando el hecho que la mente, los pensamientos, emociones son generadores de toxinas y por lo tanto de enfermedades.

Desde el punto de vista del paciente, del ser humano, del ser divino, la información, la entrega, la devoción a la verdad con la que se ha escrito este libro, es un nutriente elemental para iniciar o para seguir adelante con la misión de sanar para muchos, de difundir para otros, pero básicamente es la oportunidad para saber, conocer, cambiar, mejorar y despertar a la luz.

Con amor y luz,

Maria Grazia Gonzales Polar
Presidente y Fundadora de Monarcas Perú
Terapeuta de Reiki Cuántico
Consultas: mariagraziagonzales@gmail.com

Lima - Perú

Nota: Artículo editado el 14 de junio de 2015